febrero 24, 2008

ESPERA(II)

…mi mano escucha ya el latido profundo de la tierra en mi cuerpo, los ríos subterráneos que me cruzan, el aire que inflama mis pulmones, mi pasión acelerada por tu imagen…este deseo, frente a frente, bañando mi cuerpo de un excitado sudor…, deslizándose por mi piel, abrillantándose mis labios, relamiéndome por el placer que me infunde el sentirte…
No me había percatado de que ahora me has descubierto, que el haz luminoso de la luna ha conspirado extendiendo la noche e invadiendo el rincón desde el que te observo, inundada por el deseo de notar tu tacto, mucho tiempo deseado…siento tu mano alargándose hacia mí, acariciando despacio la mía, desde la muñeca hasta los dedos, entrelazándolos…y mi nombre suena tan dulce del eco de tu voz que me hace delirar, embriagada. Quietos, disfrutando de esa caricia, sintiendo cómo se eriza cada milímetro de nuestra piel caliente, de puro placer….tu cuerpo, tu olor, tu tacto…
Sin darnos cuenta, estábamos abrazándonos.. Me apreté fuerte contra tu torso, cubierto por un velo húmedo, buscando con timidez tu cuello….y tu boca, buscando la mía, separando mis labios, me abrasaba como fuego, al tiempo que las yemas de tus dedos tallaban mi cuerpo, escuchando mis entrañas…enloqueciéndome, devastando con tus caricias, con tus besos cada vez más intensos, todo el tiempo pasado, en que nos recorríamos a tientas.
Impúdicos, impregnándonos de huellas, largas horas dedicadas a recrear la liviandad y la temperatura de nuestros cuerpos enzarzados, absorviéndonos, escudriñando nuestros rincones, más y más aferrados bajo el mismo temblor. Apresurados,aspirábamos hondo, conteniendo el aliento hasta convertirlo en exhalaciones débiles, una exclamación soltándose de tus labios…una más larga de los míos, quebrando con esporádicos suspiros el imperio del silencio, adueñándonos del rincón…
Apagamos así nuestros ojos, sabiendo que el alba nos sorprendería acurrucados, mojándonos de nuevo en besos al despertar…

febrero 02, 2008

.....A VOSOTROS...

Mi agradecimiento a todos los que, de una forma u otra, habéis seguido conmigo en este tiempo de silencio.